Espinas...

Espinas... no me referiré de esa manera al dolor, no lo abarca, no alcanza a comprender lo que se siente, si dices... espinas. El dolor desgarra, quema, punza, arrastra, te mata... pero no es una espina... una espina se saca, una espina... duele, pero se saca... solo te araña, mientras que el dolor te rompe por dentro. Puede que no puedas sacar la espina y eso provoque en ti una furia ciega... pero, el dolor, el verdadero dolor, el que te sigue por las noches espiando entre tus mas dulces sueños, ese dolor... te enloquece, acabas acostumbrandote a esa estaca, y no espina, clavada en tu pecho, acabas conviviendo con él... y eso... te mata...
Espinas de amor, si, ese es el nombre del dolor provocado por el amor, al dolor de confiarle tu vida a alguien, darle el poder para destrozarte... y que mientras te mira a los ojos veas la bala de su traicion atravesar tu cuerpo.... y arrancar un pedazo de tu alma. Como un hombre dijo: el amor es el precipicio, es ponerte al borde, lanzarte y confiar en que alguien esté ahi para cogerte...
Mentira, eso no es amor, es el "amor" que nosotros conocemos, el amor que los humanos hemos creado, conozco muchos mundos... y varias realidades, y se como es el verdadero amor, el verdadero amor es no saber siquiera que hay precipicio, es lanzarte constantemente y que por tu cabeza no pase ni remotamente la idea de que ahi abajo no hay nadie, o de que lo hay...
Cuando amas, cuando amas realmente, lo amas todo, y no te preguntas si el otro ama al igual que tu, porque se considera algo tan natural que, no hay manera de que pase por tu cabeza, no hay manera de que ese pensamiento llegue. Esa duda, ese "habrá alguien?" lo inventamos nosotros, desde el momento en que en uno de esos saltos abrimos los ojos y al caer vimos que habia alguien, fue entonces, ante el saber de que habia alguien cuando nos vino a la mente la famosa frase "y si..." fue entonces cuando creimos que no habria nadie y entonces no nos lanzamos, cuando por el pensamiento "si no hay nadie para cogerme a mi, debo estar yo para coger a alguien?" dejamos de coger a otras personas... y apareció el dolor. Los golpes, las heridas... las espinas...
Pero aún asi, el dolor no son espinas, el dolor son heridas hasta el hueso, que abren las carnes y las muestran. El dolor, es algo que siente el alma... pero el amor... es un sentimiento nacido de la mente.