No hay nada que demostrar entonces, nada que hacer si me conoces. Soy esa chica que me devuelve la mirada en el espejo... pero también soy miles de chicas mas... y no todas susurran cosas bonitas.
Yo soy la que te mira y son mis manos las que acarician tu piel, pero detrás de mis ojos se esconde mucho más de lo que imaginas, sombras contra las que lucho día a día, sombras que tu no llegarías siquiera a entender, lucho contra las miles de versiones de mi misma que acabarían con el camino que poco a poco me he abierto hacia la luz. No tienes ni idea, quererte no es ni la mitad de lo que soy.
Dime, ¿acaso sabes que pasaría si hurgas bajo la pintura? encontrarás óxido debajo, alma oscura y corrupta, no has llegado a sentir ni un poco del daño que he llegado a hacer. No sabes de lo que hablas, y te acercas al fuego negro. Mi esfuerzo está en alejarte, en apartarte de lo que pueda salir si rascas la superficie, pero no haces caso, te empeñas en pinchar y probar si realmente es cierto o que digo negándomelo. Deberías pensar si quieres que esto acabe... y si quieres que acabe bien.
No llegarás a ninguna parte creyendo conocerme, de hecho, ante tus ojos soy una yo completamente diferente a la que despierta cuando estoy sola. Miedo y odio, vivo con ello, con tristeza y dolor. Y no me importa, nunca me ha importado, es mi mundo, pero tu has cambiado algo, has traído alegría a un lugar donde no se conocía. Has despertado el amor dentro de mí, pero no pretendas conocerme... no pretendas saber como soy porque aunque haya cambiado, mi interior sigue podrido, puede estar cambiando lentamente, gracias a ti y gracias a que la suerte me miró sonriendo por una vez. Pero no, no creas que me conoces, aún frente al espejo me devuelve la mirada la chica que podía tomar a una persona y destrozarla por dentro. Que me arrepienta de eso no quiere decir que la sombra no siga ahí, acechando, observando, esperando que durante un momento el odio tome el mando y la libere de sus cadenas. Y no, no vas a ser tu quién decida como soy, no vas a ser tu quién derrote esa bestia. Es algo que me corresponde a mi, si tengo alma... no te gustaría conocerla.
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